Y así, sin más, como un día llegué me marché de Tapachula. Quien me iba a decir a mi cunado en mi anterior viaje a México me vi obligado a pasar un día y medio en esta calurosa ciudad y me juré a mi mismo que nunca volvería, que pasaría casi cinco meses inolvidables en ella apenas un año y medio después.
Con algo de pena y varias emotivas despedidas después, a primeros de julio de marché de allí rumbo a Guatemala, con la ilusión de comenzar una nueva etapa...
Crónica de una chica (yo) arrojándose al prójimo (tú), en el doce pesos, En Sancris.
ResponderEliminarhttp://linguistaconsangrado.blogspot.com/2010/10/el-fuego-atrae-al-fuego.html
Luzenco
No tardes tanto en volver a postear.
reimon, no se si sigues teniendo contacto con este blog pero me gustaria poder hablar con vos. por que pretendo hacer un viaje en el cualcompartimos varios puntos, visiones y expectativas.
ResponderEliminar