martes, 22 de diciembre de 2009

El Neoliberalismo. La historia como una historia...mal hecha

En la historieta del poder todo està resuelto y previsto de antemano: el malo puede ser malo, pero solo para resaltar el poder del bueno. La balanza ètica entre el bien y el mal se transforma en la balanza amoral entre el poder y el rebelde. En el poder pesa el dinero, en el rebelde la dignidad.

En su historieta, el poder se imagina un mundo no sin contradicciones, sino con todas las contradicciones bajo control, administrables como vàlvula de escape que distiendan el rencor social que el poder provoca.

En su historieta, el poder constituye una realidad virtual donde la dignidad es initeligible y no mensurable. ¿ Como puede tener valor y peso algo que no se entiende y que no se mide? Ergo la dignidad serà, irremediablemente, derrotada por el dinero. Asì que "no problem", puede haber diginidad porque ya el dinero se encargarà de comprarla y convertirla en mercancìa que circule segùn las leyes del mercado...del poder.

Pero resulta que la historieta del poder es eso, una historieta, una historieta que desprecia La Realidad, y por tanto, una historieta mal hecha.

La dignidad sigue escapando a las leyes del mecado y empieza a tener peso y valor en el lugar que importa, es decir, en el corazòn.

Subcomandante Insurgente Marcos

Caracol III, La Garrucha, Caracol de resitencia hacia un nuevo amanecer



Vivir durante dos semanas en uno de los cinco caracoles zapatistas es una experiencia increìble. Sentir que estàs en uno de los lugares històricos del zapatismo. Desde aquì, en el mes de junio del año 2005 se lanzarìa la Sexta Declaraciòn de la Selva Lacandona, como una nueva iniciativa social donde explicaban còmo y cuales habìan sido los pasos que habìan seguido en su lucha por la autonomìa, es decir, tratar de contextualizar su discurso polìtico, explicando el porquè de sus propuestas sociales.

Ademàs, a partir de la sexta, se formò La Otra Campaña, nombre con el que se conoce a una iniciativa polìtica, independiente y partidaria de la participaciòn popular impulsada por el EZLN y el movimiento zapatista. Desde el punto de vista del EZLN, La Otra Campaña pretende escuchar al pueblo mexicano y a otros pueblos del muno, a los que estàn organizados y a los que no lo estàn, a todos aquellos que desde abajo y a la izquierda busquen cambiar el actual estado de la sociedad, siempre regidos por ciertos principios como son el anticapitalismo, la horizontalidad, la equidad... y otros màs que el propio movimiento va definiendo en su caminar.
Por una parte sientes que en cierta medida estàs formando parte de algo. De un proyecto y una propuesta alternativa que crees muy vàlida para Mèxico, y que puede ser un ejemplo para otros pueblos del mundo. Para todos en realidad. Sin embargo vivir en un caracol es complicado.

Allà apenas hay gente que viva permanentemente. Sus formas de autogobierno hacen que las Juntas cambien cada diez dìas sus miembros, para que todo el mundo pase por la toma de decisiones, para que no existan polìticos profesionales que se dediquen ùnicamente a eso. Y claro, esto ralentiza la toma de decisiones y hace imposible establecer un contacto màs profundo con la gente, al contrario que en las comunidades.

Las personas que no pertenecen a la Junta y que tambièn estàn en el caracol, son representantes de todas las comunidades que dependen de dicho caracol que realizan trabajos comunitarios y que cambian por otros miembros de su comunidad cada tres dias aproximadamente, con lo cual es todavìa màs difìcil establecer un contacto algo màs cercano.

Al final, las relaciones dentro del caracol se limitan a la familia que gestiona la cafeterìa y a los cooperantes que viven allà, promotores de salud, el mèdico (un crack el murcianico) y poco màs. Eso ha sido un poco decepcionante para mi. Esperaba poder charlar con la Junta para preguntarles sobre toma de decisiones, experiencias pasadas, la sexta etc... pero resultaron ser bastante hermèticos. Igual es qe estaba mal acostumbrado por la gente de Cruztòn.

Por lo demàs han sido unos dìas muy intensos de trabajo duro como peòn. Levantarte, comer, currar, currar y currar. Terminamos rotos pero conseguimos hacer la caseta en el tiempo estimado que era lo que queriamos.


Trabajar en las comunidades

La experiencia de observaciòn de DDHH con Frayba fue muy positiva, pero cuando conoces otras formas de ayuda o participaciòn con las comunidades... digamos que me queda la sensaciòn de que se puede aprovechar mucho màs el tiempo.

Las comunidades tienen muchas carencias, y pienso que se podria aprovechar mucho màs es tiempo de estancia de los campamentistas para realizar otras trabajos en la comunidad. Supongo que es muy difìcil coordinarlo pero brazos para trabajar como peòn, ayudando en la milpa y conocimientos como para enseñar a sumar o o reliazar talleres de algùn tipo con los niños en las comunidades que no tienen maestro, tenemos todos los que acudimos.

Como enlace o entrada para cercarte a las comunidades me parece muy positivo, pero priorizan el tema jurìdico,y lo hacen de lujo, han sido premiados por ello, y el trabajo de los voluntaros lo tienen como algo secundario. Por eso ahora quiero participar con otras asociaciones que realicen màs trabajo de campo como enlace zapatista, en punto de encuentro dela sociedad civil con los zapatistas para acercarte a las comunidades directamente a travès de los caracoles, sin pasar por Fayba.

En San Cristòbal de las Casas conocì a un grupo de gente que ha montado su propia brigada y trabaja tambièn de manera directa con los caracoles. Para que las juntas de buen gobierno acepten que trabajes directamente sin asociaciones de DDHH ya establecidas de por medio, es necesario que se decanten polìticamente de una manera màs clara. Esto paralos extranjeros no supone mucho problema. Hacemos un trabajo voluntario y en cierta medida gozamos de un estatus "privilegiado" con las autoridades. Dicho de otra manera, no conviene "tocar" al "turismo solidario". Pero los mexicanos que participan en la brigada tiene que tener muchas màs precauiciones.

De momento tenìan programados tres proyectos. EL primero de ellos era en una comunidad nueva muy pequeña, estableciada en tierra recuperada, que apenas cuenta con infraestructuras y a la que le sobran problemas con sus vecinos priistas. Han sido amenazados de desalojo por la fuerza y la situaciòn es un poco tensa para ellos porque apenas son veinte familias frente a las màs de cien priistas.
Primero se pretende hacer un tiempo de observaciòn para impedir el desalojo y posteriormente construir unos baños secos, una cocina comunal y un espacio para alojar a los campamentistas que vayan de observadores ya que actualmente no hay nada. Aunque todo ello està pendiente de aprobaciòn por la Junta del buen Gobierno del caracol de La Garrucha y eso lleva siempre su tiempo.

El segundo ya estaba aprobado y consistìa en la construcciòn de una caseta de vigilancia en condiciones en el mismo caracol. En ello hemos estado trabajando en las ùltimas semanas.

El tercero es un proyecto para realizar talleres de teatro y clown para los niños en diferentes comunidades, pero aùn no hay fechas fijas para este ùltimo. Mientras tant seguirè subiendo a comunidades a travès de enlace zapatista.

Otra Geografìa

En el mundo que està por hacerse, a diferencia de èste y los anteriores, cuya hechura se adjudica a dioses varios, cuando alguien pregunte "quien hizo este mundo", la respuesta serà "Nadie".
Y para adivinar ese mundo y empezar a construirlo, es necesaro ver muy lejos en la geografìa del tiempo.

Quien està arriba es de mira corta y se equivoca cuando confunde un espejo de un largavistas.

Quien està abajo, "Nadie", ni siquiera se para en las puntas de los pies para adivinar lo que sigue.

Porque el largavistas del rebelde ni siquiera sirve para ver unos pasos adelante. No es màs que un caleidoscopio donde las figuras y los colores, còmplices y otros con la luz, no so herramientas de profeta, sino una intuiciòn: el mundo, la historia, la vida, tendrà formas y modos que no conocemos aùn, pero deseamos.

Con su caleidoscopio, el rebelde ve màs lejos que el poderoso con su largavistas digital: ve el mañana.

Subcomandante Insurgente Marcos