
El Centro Indìgena de Capacitaciòn Integral de San Cristòbal de la Casas, Chiapas, conocido como La Universidad de la Tierra, es uno de las novedosas experiencas pedagògicas alternativas creadas en torno al zapatismo y en otras partes de Latinoamèrica (laboratorio polìtico por excelencia a nivel mundial, como muchos han descrito).
Habìa escuchado hablar de este centro en numerosas ocasiones, pero cuando lo visitè por primera vez, con motivo del seminario internacional "reflexiòn y anàlisis", no podìa creer lo que han logrado.
En la actualidad (continùa creciendo) este centro cuenta con màs de doce construcciones: salones para conferencias, bibliotecas, dormitorios, comedores, centros de documentaciòn, talleres, iglesia y un auditorio capaz de albergar a màs de 1.500 personas.
El CIDECI iniciò sus actividades en 1989 en la ciudad de San Cristobal, para dar capacitaciòn a los jòvenes indìgenas en diferentes àreas y oficios. A este primer proyecto se uniò, en 1997, la costituciòn de la Sociedad cooperativa de Productores y Sistemas Integrados Agroecològicos: Vandana Shiva, cuya tarea se centra en la producciòn, capacitaciòn y asesorìa agroecològica en las zonas indìgenas de Chiapas.
A principio de 2004, coincidiendo con el dècimo aniversario del alzamiento, se contruyò ya en la ubicaciòn actual La Universidad de la Tierra. Las àreas de trabajo de este centro son el Derecho autònomo, la Arquitectura Vernàcula, Agroecologìa, Hidrotopografìa, Administraciòn de iniciativas y proyectos comunitario-colectivos, Electro-mecànica, Interculturalidad, Anàlisis de los Sistemas-Mundo, Estudios de (Post) y (Des) colonialidad y Filosofìas y Teologìas contextuales.
Ademàs, la Unitierra tiene diferentes acuerods con otros centros como La Universidad de Santo Tomàs en Bogotà, La Universidad Autònoma Metropolitana de Ciudad de Mèxico o la Universidad Iberoamericana de Puebla.
En definitiva, de un centro como el CIDECI todos deberìamos aprender, especialmente en estos tiempos en que las intituciones educativas no parecen ser capaces de dar respuestas a los retos polìticos, sociales y culturales. De hecho, no estarìa de màs que los diferentes polìticos de turno dejaran de preocuparse tanto por organizar y reorganizar los sitemas educativos y aprendieran un poquito de la experiencia de estos proyectos.